Desde el frente político local destacaron la decisión de la ministra Patricia Bullrich de utilizar en la lucha contra el delito unos 60 vehículos que habían sido comprados en la gestión anterior para uso de funcionarios. Y cuestionaron al gobernador Axel Kicillof por incorporar a su gabinete a dos referentes piqueteros. “Está refugiando en la Provincia a los gerentes de la pobreza”, indicaron Pablo Gentilini, Sergio Roses y Romina Carrizo.
Los referentes de La Fuerza del Cambio Campana resaltaron la decisión de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, de disponer para tareas operativas de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) un total de 60 vehículos, muchos de los cuales habían sido comprados por el gobierno nacional durante la presidencia de Alberto Fernández para uso de sus funcionarios.
“Fueron adquiridos por la gestión anterior para uso personal y civil y ahora fueron transformados en móviles operativos que estarán destinados a combatir el delito y proteger a la ciudadanía”, explicaron Pablo Gentilini, Sergio Roses y Romina Carrizo.
Además, los referentes locales de La Fuerza del Cambio también se refirieron a la reciente designación que hizo el gobernador Axel Kicillof de dos dirigentes organizaciones sociales para ocupar cargos en su Gabinete. Se trata de Daniel Menéndez (Barrios de Pie) y Gildo Onorato (Movimiento Evita), quienes asumieron como subsecretario de Economía Popular y como presidente del Instituto Provincial de Acción Cooperativa, respectivamente.
“Kicillof está refugiando en la Provincia a los gerentes de la pobreza, de la misma manera que convirtió a su gobierno en un aguantadero de La Cámpora”, señalaron sobre estos nombramientos que fueron publicados en el Boletín Oficial.
“Estas decisiones de Bullrich y Kicillof nos muestran un contraste claro: mientras Patricia marca el camino del cambio que eligió la ciudadanía, el gobernador insiste con las viejas prácticas de acumulación de poder que fueron rechazadas en las urnas. Los recursos del Estado deben estar al servicio de la gente y no de los funcionarios ni de la política”, concluyeron Gentilini, Roses y Carrizo.
