Se trata de la narco banda de “Mameluco” Villalba. Se incautaron vehículos valuados en 2 millones de dólares y mercadería por 100 millones de pesos como producto del lavado de activos.
Agentes de la Dirección General Operaciones Antidrogas Hidrovía del Paraná perteneciente a la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina, llevaron a cabo en la semana numerosos allanamientos ordenados por la Jueza Federal de San Martín Alicia Vence y la Secretaría del Dr. Hernán Roncaglia, a raíz de una extensa investigación contra el clan Villalba, liderado por el conocido narco de la zona oeste, Miguel Ángel Villalba, alias mameluco.
En esta última investigación la justicia junto con la fuerza federal buscó ir detrás de la ruta del dinero producto de la comercialización de estupefacientes, como así también el lavado de activos que tenía estructurado la organización narcocriminal, con comercios de distintas fachadas, como ser una estación de servicio, lavaderos de autos, concesionarias, la venta de electrodomésticos por internet, la utilización de dos cuevas de dinero en las que se secuestraron millones de pesos.
Una de estas maniobras fue la fachada de una estación de servicio de bandera blanca allanada en Villa Ballester, la cual era un claro ejemplo de las actividades ilícitas de los narco-criminales, dado que adquirían unos 200 litros de combustible diariamente en otras estaciones de servicio, para ser vendidas a una mínima clientela que concurría, al igual que el drugstore del lugar, que carecía de proveedores y se surtía de supermercados vecinos, toda esta actividad sin obtener ganancias, pero que facturaba sumas siderales.
No obstante ello y por orden del juzgado interventor, los procedimientos continuaron esta semana, ordenándose nuevamente los allanamientos de tres concesionarias ubicadas en el partido bonaerense de Moreno, evidenciandose inconsistencias en el patrimonio de sus propietarios y que a través de la compra-venta de vehículos la banda lavaba activos. Como consecuencia de ello, se procedió al secuestro de casi 80 vehículos, entre ellos camionetas de alta gama, automóviles y cuatriciclos, por una suma aproximada de 2 millones de dólares.
Además se allanó un galpón el cual funcionaba como acopio de gran cantidad de mercadería y electrodomésticos de dudosa procedencia (como ser televisores, aires acondicionados, lavarropas, microondas, heladeras, etc.), donde gran parte de ellos fueron ingresados al país por contrabando por una suma aproximada de 100 millones de pesos.
Con estos procedimientos se cerró un círculo al haberse dado un duro golpe sobre los activos que financiaba el narcotráfico de la zona oeste.