El intendente Abella supervisó los trabajos y destacó la importancia de la obra ya que “esta calle se encontraba sumamente deteriorada”.
Dando continuidad al plan de asfalto que está transformando la circulación en distintos puntos de la ciudad, esta semana el Municipio llevó adelante la mejora de la calle de ingreso al cementerio.
Se trata de una obra de 1.600 metros cuadrados de asfalto de 8 cm que abarca las calles Dorrego, entre Luraschi y boulevard Dellepiane, y boulevard Dellepiane, entre Dorrego y Bertollini, y es fundamental para facilitar y mejorar la transitabilidad por el sector ya que presentaba un gran deterioro e importantes desniveles.
En dicho lugar, previamente se ejecutó una obra hidráulica para garantizar un buen escurrimiento del agua de lluvia y así evitar anegamientos.
El intendente Sebastián Abella supervisó el desarrollo de los trabajos realizados junto a la directora General de Obras de Ingeniería, Luciana Lombardi.
“Es importante que sigamos planificando y trabajando por la ciudad para poder seguir respondiendo cada día a lo que nos piden los vecinos y esta obra es parte de ello porque esta calle realmente se encontraba en mal estado y se hacia muy difícil circular”, remarcó el jefe comunal tras la recorrida.
