Desde hace más de cuatro décadas, la organización Rotary Internacional ha mantenido una campaña mundial para erradicar la poliomielitis de la faz de la tierra.
En los orígenes de la iniciativa, en la década de los setenta, más de 250000 casos de polio por año causaban muertes o deformaciones graves a niños en todo el mundo.
En la década de los ochenta, debido al éxito alcanzado en Filipinas, donde inicialmente Rotary comenzó a trabajar en conjunto con el gobierno filipino, se sumaron a la campaña la Organización Mundial de la Salud y algunas otras entidades dedicadas a temas relacionados con la salud, siempre con la coordinacion y administracion de Rotary.
Desde entonces , más de dos mil millones de dólares han sido recaudados por Rotary Internacional para dedicarlos a la eliminación del flagelo, incluyendo la colaboración ad-honorem de miles de rotarios en el mundo que ayudaron a llegar con la vacuna a los
lugares más alejados e inhóspitos de la tierra.
Rotary Club Campana ha colaborado desde los orígenes de esta actividad humanitaria, realizando cada año su aporte para financiar la misma.
Al presente, la enfermedad se ha reducido en el 99,9% de los casos que existían al principio de los esfuerzos de erradicación, con éxitos muy importantes como el de África que ya lleva más de un año sin casos de Polio y en el resto del mundo se han detectado menos de diez casos en total durante 2021 en solo dos países, Afganistán y Pakistán.
Para quienes hoy vivimos en un mundo prácticamente libre de Polio, nos resulta muy difícil
valorar la importancia y el tremendo esfuerzo realizado por tantas personas aun en las
condiciones más difíciles, que han dado como resultado la reducción del flagelo que
atormentaba al mundo en las décadas de los cuarenta y de los cincuenta.
Este Día de la Lucha Contra la Polio, debe ser también adecuado para valorar y agradecer a
quienes a lo largo de décadas hicieron posible la realidad de hoy, incluyendo a organizaciones que como Rotary, mantuvieron la perseverancia y la guardia alta pese al difícil desafío.
Si bien lo que queda por hacer es poco, no es menos importante que lo que ya se hizo. Los cálculos indican que si se dejara de vacunar en los dos países que aún falta hacerlo o que se interrumpiera la vacunación a niños recién nacidos, en pocos años y debido a la tremenda cantidad de viajeros que rápidamente se trasladan entre distintos continentes,
volveríamos a tener más de 200000 casos anuales de este terrible mal.
No se puede abandonar el esfuerzo aun, pero si homenajear y expresar nuestra gratitud a
quienes hicieron posible la realidad de hoy !!.