El proyecto de comunicación, impulsado por la concejal de Juntos, Andrea Román, fue aprobado en la última sesión ordinaria del año. La iniciativa busca proteger el medio ambiente.
El Honorable Concejo Deliberante (HCD) aprobó en durante la última sesión ordinaria, un proyecto de comunicación impulsado por el bloque Juntos para erradicar las colillas de cigarrillo de la vía pública.
La normativa, impulsada por la concejal Andrea Román, establece la disposición de cestos especiales en espacios públicos para el descarte de estos elementos que traen un impacto ambiental enorme: una sola unidad en contacto con el agua es capaz de liberar más de 100 toxinas y contamina hasta 60 litros.
Además, solicita que se coloquen este tipo de contenedores en comercios de esparcimiento, recreación y permanencia como bares, cervecerías y restaurantes, incluyendo carteles indicadores en todos los espacios abiertos y cerrados de acceso público, de esparcimiento y recreación.
Otro de los articulados de este importante proyecto que busca revertir el daño ambiental que ocasionan las colillas de cigarrillo en el suelo, también contempla una campaña de concientización sobre las problemáticas que trae aparejado este mal hábito.
“Es muy importante poder erradicar las colillas de la vía pública porque su incorrecta gestión tiene impactos graves y negativos tanto para el ambiente como para la sociedad ya que tienen efectos nocivos para los ecosistemas y las personas”, aseguró la concejal Román.
Además, indicó que “la generación de este residuo que contiene productos químicos y metales pesados representa, sin dudas, una amenaza para las personas, los animales y las plantas. Cuando las colillas se degradan en un medio terrestre, pueden reducir la fertilidad del suelo y afectar la flora y fauna del lugar. Cuando esto sucede en un medio acuático, una sola colilla puede contaminar hasta 1000 litros de agua, perjudicando a todos los organismos que de ella dependen. A su vez, las colillas pueden emitir al aire sustancias volátiles como la nicotina, la piridina y el benceno”.
Asimismo, indicó que la mala disposición de las colillas ocasiona un daño que va más allá de la salud individual de las personas, ya que afecta directamente a nuestro entorno, perjudicando el suelo, el aire, el agua potable y la biodiversidad, por ello debemos contar con estos cestos y disminuir así el impacto negativo”.