El pasado lunes, en conmemoración por el Día Internacional de la Mujer se realizó una actividad en el centro de nuestra ciudad. Integrantes del espacio partidario se hicieron presentes y luego se expresaron sobre los principales reclamos.
El lunes 8 de marzo se llevaron adelante en todo el mundo acciones de visibilización por el Día Internacional de la Mujer. Campana no estuvo exenta y en el casco céntrico de nuestra ciudad, hubo un acto y una marcha. Integrantes del Frente Grande estuvieron presentes y señalaron la importancia de que estas jornadas se repliquen en el ámbito local.
“Año a año se tiene más conciencia de que el 8M no se trata de apreciar obras pictóricas de artistas ya conocidas, sino de que el espíritu de la fecha tiene que ver con visibilizar todo lo que falta por hacer para efectivizar derechos y conquistas que llevaron años alcanzar, o instalar nuevos reclamos.” explicó Angélica Torreyra.
En ese sentido, Mireya Ribas recordó que “este año pudimos encontrarnos, después de muchas marchas y manifestaciones, en el primer 8 de marzo con Aborto Legal, Seguro y Gratuito, aunque por supuesto, ahora queda realizar un seguimiento exhaustivo para que se cumpla efectivamente en nuestro distrito” y destacó “sin la presencia de las mujeres y las disidencias en las calles, con las voces y los cuerpos, no se logran las conquistas y el acceso a derechos para todes”.
Nancy Rodríguez, por su parte, señaló “Tenemos un estado muy ligado a poderes económicos y eclesiásticos, que han convalidado la violencia en todas sus expresiones, y son necesarias una justicia y una política independientes que respondan a los intereses del pueblo, que para eso se los elige, y en el caso de la justicia, ocupan esos cargos para ajustarse a derecho”.
Asimismo, destacó que “después de un año de no poder salir a las calles a manifestarnos, nos encontramos nuevamente, lo más respetuosos del protocolo posible, en hermandad y solidaridad”. A la hora de comentar sobre los principales reclamos, las tres coincidieron en lo enumerado por Angélica: “ justicia por las que ya no están, mejoras para quienes no cuentan con recursos económicos y/o educativos que aseguren una vida con derechos a la vivienda, a la salud y a los bienes culturales: trabajos no precarios y retribuidos justamente, espacios de cuidado para les niñes, accesibilidad a centros educativos y de salud, efectiva atención y servicios disponibles en salud sexual y reproductiva”.
Ribas Medal, a cargo de la Secretaría de Inclusión Social del Frente Grande, agregó: “las condiciones de desigualdad y opresión por clase y por género, además de continuar, han recrudecido durante el año de pandemia de salud pública y de situación económico-social. Somos las mujeres y las disidencias quienes, en su mayoría, además de continuar soportando la responsabilidad por las tareas de cuidado, además sumamos la carga del teletrabajo o directamente la merma en los salarios o incluso la pérdida de empleos. Ésto, sin contar con que somos mujeres y disidencias quienes menos accedemos a puestos de empleo formales y debemos mantenernos en la precariedad laboral”.
Uno de los puntos más importantes de los reclamos del 8M en todo el país, fue el pedido por una reforma judicial con perspectiva de género. Sobre eso, Rodriguez explicó: “es urgente terminar con una justicia que revictimiza, que parece no comprender la dimensión de la violencia de género y llega tarde. Las cifras escalofriantes dan cuenta de ello”. Angélica Torreyra, mencionó también que “el poder judicial no escapa a la cultura del patriarcado y no solo no actúa como debe, sino que con su accionar machista sostiene la violencia hacia las mujeres y diversidades”. Todas señalaron la ineficacia de la justicia a la hora de tomar las denuncias y acompañar a las víctimas de violencia. Por su parte Mireya Ribas Medal añadió que “para que funcionen las políticas asistenciales, preventivas y reparadoras, éstas deben contar con los recursos materiales de infraestructura, económicos y humanos necesarios y suficientes a fin de que la intervención sea efectiva y frene la violencia machista.
“La perspectiva de género no se crea de la noche a la mañana, por eso es necesario que la cobertura de los cargos en el poder judicial tenga como requisito contar con esta mirada que lleva tiempo instalar: la famosa “deconstrucción” de la que tanto se habla pero que es poco llevada a la práctica”, finalizaron.