Así lo afirmó el director de Obras Particulares del Municipio, Jorge Bader, quien realizó un balance del 2020 y destacó las numerosas acciones que se encararon en pos del desarrollo de Campana.
A modo de balance de todo lo realizado durante el 2020 en materia de obras particulares, el director de dicha área del Municipio, Jorge Bader, destacó las diversas acciones que se encararon en la ciudad en pos del desarrollo de Campana.
Una de ellas fue la modernización del Código de Planeamiento Urbano que, según el funcionario “traerá más inversores a la ciudad y permitirá definir las normas del tejido urbano”, además de “interpretar que la planificación es un proceso dinámico y que las reglamentaciones de deben adecuar a los tiempos que cambian”.
Se trata de una ordenanza municipal que rige los modos de ocupación del territorio, regula las localizaciones productivas y edilicias en los distintos sectores industriales y habitacionales.
La modificación del código de planeamiento contribuirá con la generación de más obras de construcción, lo que permitirá fortalecer distintos sectores económicos y rubros tales como ferreterías, corralones, casas de electricidad y pinturerías, entre otros.
“Campana es una ciudad dinámica y el desarrollo logístico e industrial de la ciudad precisa de un equilibro en el desarrollo habitacional”, sostuvo el director de Obras Particulares, al tiempo que ponderó: “La construcción es uno de los factores de reactivación productiva de mayor velocidad de reacción en momentos de post crisis”.
En cuanto a los límites de altura, el titular de la cartera indicó que “era inexplicable en términos prácticos. Esa limitación generaba una distorsión en los valores de la construcción que no representaba ventajas reales en término de tejido urbano”.
La diferencia de ocupación en altura con o sin límites, en los terrenos -de 10 metros por 33 o 10 por 43- representan apenas uno o dos pisos de diferencia lo cual no genera un impacto en la trama urbana significativa y permite una mayor libertad de generación de propuestas edilicias.
“Este es un concepto nuevo con el que, desde el Municipio quisimos aportar a la dinamización de la construcción y a la generación de nuevas ofertas habitacionales”, afirmó el Director de Obras Particulares.
Como parte de estas acciones de modernización, se materializó una revisión del concepto de prefactibilidades, un trámite administrativo que resultaba un paso intermedio hacia las factibilidades definitivas de ciertos proyectos, o radicaciones.
“En ese aspecto la incorporación de escalas de proyecto nos permite dinamizar la cuestión burocrática, y también derivar la responsabilidad a los profesionales de la construcción que son quienes ponen en juego su matrícula en la presentación de propuestas”, explicó Bader.
Por último y en respuesta a los requerimientos de los profesionales de la construcción, se generó también un calendario de reuniones programadas del Consejo Urbano Ambiental (CUA) de modo que, con una agenda de trabajo anual se pueda monitorear el avance de estas reformas y en análisis de nuevas adecuaciones para producir un vuelco positivo en la construcción local.
En estos dos últimos meses, se recibieron más de 30 consultas técnicas sobre las posibilidades del nuevo escenario edilicio, de distintas escalas y ya hay avances concretos en 14 de esas propuestas que incluyen adecuaciones a edificios en ejecución o propuestas de nuevos edificios a construir.
“Este ha sido un primer paso en la actualización de la reglamentación edilicia local. Nuestros equipos técnicos están trabajando en la actualización de la reglamentación de la construcción que también tiene años sin modificaciones y precisa incorporar nuevos criterios constructivos y nuevos sistemas”, concluyó Bader.