Se trata de dos carnicerías, un almacén y un negocio de artículos del hogar. Los cuatro negocios mantenían conexiones directas a la red sin el correspondiente medidor. El procedimiento contó con la participación conjunta de personal especializado de la distribuidora y efectivos policiales.
Con el objetivo de detectar y normalizar irregularidades en suministros y conexiones clandestinas, EDEN realiza permanentemente operativos contra el fraude eléctrico. Este procedimiento, que cuenta con la participación conjunta de personal especializado de la distribuidora y efectivos policiales, se lleva a cabo en domicilios particulares y comercios de manera constante en toda el área de concesión.
Recientemente, tras un barrido protocolar, la empresa detectó irregularidades en cuatro comercios de la localidad de Campana. En concreto, se constató que un un frigorífico sobre la calle Arenales al 600, una carnicería entre Chacabuco y Castelli, un negocio de artículos del hogar sobre la calle Uruguay al 1000, y un almacén ubicada sobre la calle Castilla al 1600, mantenían conexiones directas a la red sin el correspondiente medidor. Identificados los casos, se normalizaronlos suministros y se labraron las actas correspondientes.
Una vez realizadas las inspecciones, actas y denuncias a las autoridades, la empresa realiza periódicamente y por tiempo indeterminado una revisión de área para constatar que los suministros no sean adulterados nuevamente, procediendo, caso contrario, a la correspondiente desconexión y denuncia penal.
Cabe destacar que, una vez detectado el fraude, EDEN está facultada a cobrar con retroactividad la energía consumida y no registrada, suspender el suministro a los usuarios involucrados y realizar la denuncia penal correspondiente. Por otro lado, desde la distribuidora señalan que toda irregularidad en la red es detectable, y que las conexiones clandestinas deterioran la calidad del servicio y representan un grave peligro a la seguridad pública.
Este tipo de accesos a la red representan un grave peligro para la seguridad de los propios domicilios y la vía pública, dado que implican un elevado riesgo de incendios y electrocuciones.
Además, son prácticas que afectan directamente la calidad del servicio eléctrico de los usuarios formales, provocando oscilaciones de tensión e interrupciones en el suministro, que a su vez generan inconvenientes en el funcionamiento de los equipos eléctricos y electrónicos.
Desde EDEN enfatizan en el carácter delictivo y riesgoso de este tipo de conexiones a la red eléctrica y reafirman la continuidad de las acciones para detectar y eliminar estas prácticas, garantizando así la seguridad y la calidad del servicio eléctrico para todos los habitantes de su área de concesión.
