Fue presidida por el obispo Pedro Laxague y concelebrada con los sacerdotes de la diócesis de Zárate – Campana.
La misa crismal, en la religión católica, es la celebración en la que se consagra el “crisma” y se bendice además los restantes óleos o aceites que serán utilizados para la unción de enfermos y los que se van a bautizar.
El crisma es el óleo perfumado que representa la gracias del Espíritu Santo.
El rito de la misa crismal incluye la renovación de las promesas sacerdotales.