En un encuentro cargado de intensidad, el Campana Boat Club empató 3-3 frente a San Fernando C, en un partido que dejó al equipo local con una mezcla de sensaciones: orgullo por el esfuerzo, pero también la clara sensación de que se pudo haber ganado.
El Boat comenzó el partido con mucha decisión, imponiendo condiciones desde el arranque. Esa actitud se vio reflejada en el marcador con el 1-0, un gol de Felipe Hulten y una buena jugada colectiva permitieron que el Boat Club abriera el marcador.
Sin embargo, el equipo visitante no tardó en reaccionar. San Fernando logró empatar 1-1, mostrando por qué es un rival duro y competitivo. Lejos de aflojar, el Boat respondió rápidamente con una gran jugada de triangulación por el sector externo, que terminó en el gol de Ignacio Lurbe, devolviendo la ventaja a los de Campana (2-1).
El tercer cuarto fue el más complicado. San Fernando ajustó su juego y logró dar vuelta el marcador con dos goles consecutivos, poniéndose 3-2 arriba. A pesar del golpe anímico, el Boat no bajó los brazos y siguió buscando el empate, que finalmente llegó a través de un penal perfectamente ejecutado por Thiago Martínez.
Con el 3-3 definitivo, los jugadores del Boat se retiraron con un sabor amargo. Sabían que, por momentos, fueron superiores y que el partido estuvo al alcance de la victoria.
“Nos vamos con sabor a poco porque lo podíamos ganar, pero también con la tranquilidad de haber dejado todo en la cancha”, comentó el técnico Agustín Arostegui Riemersma.
Ahora, el equipo ya piensa en lo que viene, con el objetivo claro de seguir creciendo y transformando el buen juego en resultados positivos.
