A través de una resolución, impulsada por la concejal de Juntos, Karina Sala, y aprobada por todo el cuerpo, se pidió a las dos Cámaras Legislativas bonaerenses que den pronto tratamiento a las iniciativas que se encuentran en estado parlamentario vinculados a la profesión.
Durante la última sesión ordinaria, el Concejo Deliberante solicitó, a través de una resolución, a las dos Cámaras Legislativas bonaerenses puedan dar pronto tratamiento a los proyectos de ley que se encuentran en estado parlamentario vinculados a la actividad de Acompañantes Terapéuticos.
Los mismos tienen el objetivo de reglamentar la actividad de quienes se desempeñan como trabajadores en el área de la salud, promoviendo la jerarquización de la profesión por su relevancia social y su contribución a la construcción de alternativas en salud mental en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires.
Si bien fue aprobada de forma unánime como de todo el cuerpo, la resolución fue impulsada por la concejal de Juntos Karina Sala a fin de aportar “un granito de arena” para esta lucha que vienen encarando los acompañantes terapéuticos para que se regule la actividad.
La misma se aprobó el pasado jueves en un recinto lleno de profesionales en la materia que celebraron con un fuerte aplauso la iniciativa de la edil quien considera que “es muy importante generar un marco normativo que determine claramente los alcances de la actividad”.
En este marco, la edil destacó que de sancionarse la Ley no sólo se regulará la matriculación y la inclusión de la profesión en la nomenclatura de la ANDIS (Agencia Nacional de Discapacidad), permitiendo fijar un valor por el servicio, sino que también se reconocería al acompañamiento terapéutico por la Superintendencia de Servicios de Salud, lo cual pondría a la prestación dentro del Plan Médico Obligatorio y, de esta manera llegaría no solo a quienes tienen el Certificado Único de Discapacidad (CUD), sino que se les podría exigir su cobertura a todas las obras sociales.
“La sanción de esta ley es fundamental porque la figura del acompañante terapéutico carece de reconocimiento legal en 12 de las 24 provincias del país. Además de unos 25 mil trabajadores estimados del territorio bonaerense, solo un 20% ha completado un terciario, lo que denota la inexistencia de un criterio unificado en el grado de formación, su matriculación o el precio de sus servicios”, fundamentó Sala.
Y añadió: “Ellos son trabajadores y profesionales del campo de la salud cuya función consiste en brindar atención a la persona asistida en su cotidianidad, dentro de su comunidad, entorno familiar, social y comunitario, con el fin de colaborar en el bienestar de su salud, calidad de vida y promoción de acciones colectivas y es necesario que estén reglamentados”.
Para cerrar, Sala manifestó que “esta regulación respondería tanto a la Ley Nacional de Educación Nº 26.206, la Ley Provincial de Educación Nº 13.688 como a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que sostienen como garantía de las personas con discapacidad, una educación inclusiva e igualitaria que permita el desarrollo de sus posibilidades, la integración y el ejercicio de sus derechos, cumpliendo el acompañante terapéutico, un rol fundamental en la vida escolar, facilitando su adaptación, incorporación e igualdad de oportunidades.