Después de la interrupción por la pandemia, la institución retomó este clásico en vísperas de Semana Santa. El jefe comunal agradeció el regalo realizado por los concurrentes al Centro de Día y aprovechó su visita para interiorizarse de la actualidad del establecimiento.
El intendente Sebastián Abella volvió a ser partícipe de un clásico de la ciudad en la víspera de Semana Santa: este miércoles recibió el habitual obsequio de Pascuas que la Asociación para la Protección Integral del Discapacitado (APID) le entrega al jefe comunal. Una tradición que, en los últimos dos años, se había visto interrumpida por la pandemia de coronavirus.
En esta oportunidad no se trató de un huevo de Pascuas, aunque sí de obras de chocolate especialmente realizadas por los concurrentes al Centro de Día junto a su orientadora Romina Pera: dos conejos de Pascuas acompañados por seis “autitos”, un detalle particular, teniendo en cuenta la pasión del Intendente por el automovilismo.
Para recibir este obsequio, Abella se acercó hasta la sede de APID, donde fue recibido por su directora, María Luján Modarelli, y su hija Mariela Barberis.
Y luego de agradecer el regalo de los concurrentes al Centro de Día, el jefe comunal recorrió las instalaciones y se interiorizó de la actualidad de la institución luego de los tiempos de pandemia y este regreso a la normalidad que incluyó también el retorno de esta tradición en la víspera de Semana Santa.