Recuerdan que está en vigencia la ordenanza que regula la tenencia de animales potencialmente peligrosos

Actualidad Sociedad

Desde Zoonosis del Municipio remarcaron la importancia de respetar la obligatoriedad de usar correa o cadena como así de un bozal, en caso contrario, se aplicarán severas multas a sus dueños.

La Dirección de Calidad Ambiental, Bromatología y Zoonosis del Municipio recuerda que está en vigencia la ordenanza N° 7182/21 que regula la tenencia y reproducción de animales potencialmente peligrosos.

La misma establece que los perros incluidos dentro de una topología racial, que, por su naturaleza agresiva, tamaño o potencia agresiva, tenga la capacidad de causar muerte o lesiones graves a las personas u otros animales, respeten ciertas medidas.

Entre ellas se encuentra el aislamiento del animal para que no tenga contacto con nadie. No obstante, para poder circular con ellos en los lugares y espacios de uso público será obligatoria la utilización de correa o cadena de menos de metro y medio de longitud, como así el uso de un bozal, en caso contrario, se aplicarán severas multas a sus dueños.

En caso de incumplimiento de esta normativa o negligencia del propietario, el perro ocasionará lesiones por mordeduras, el Municipio aplicará severas multas con infracciones leves desde el 15% de uno hasta cuatro salarios, infracciones graves de un 30% de uno hasta seis salarios e infracciones muy graves del 50% de uno hasta diez salarios.

Asimismo, como condición indispensable para su tenencia, los propietarios de los animales y los dueños de establecimientos que los alberguen y se dediquen a su cría, comercialización, adiestramiento, deberán contratar un seguro de responsabilidad civil, que cubra la indemnización de los daños que los mismos puedan provocar.

También se deben adoptar medidas de seguridad y prevención en el inmueble donde se aloja al perro en el que debe haber estructuras suficientemente resistentes y de dimensiones adecuadas que impidan al perro escaparse o sobrepasar el hocico más allá de los límites propios.

La implementación de esta ordenanza fue impulsada dado que la proliferación de ataques y hechos violentos protagonizados por perros de razas consideradas peligrosas o de ataque y defensa, da cuenta de una situación crítica que se ha vuelto imprescindible solucionar.

“No existen razas asesinas ni malas, sino que hay animales que, por su contextura física, pueden generar daños graves o muertes. En caso de tener uno de esas características, es fundamental que tomen todas las medidas para lograr una mejor convivencia entre todos los vecinos sin generar ninguna situación de peligro”, enfatizó el director General de Calidad Ambiental y Bromatología y Zoonosis, Gonzalo Brutti.

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