En medio de una situación crítica provocada por el fuerte temporal que azota la ciudad, el CBC tomó la decisión de abrir sus instalaciones para recibir a vecinos evacuados y brindarles un espacio de contención y asistencia.
“Es un momento donde se necesita compromiso comunitario, el CBC no dudó en actuar”, señalaron desde la comisión directiva.
Además de ofrecer un lugar seguro a quienes lo perdieron todo, el CBC puso en marcha una campaña solidaria y comenzó a recibir donaciones de alimentos no perecederos, agua potable, ropa, mantas y artículos de higiene personal. La respuesta de socios, vecinos y organizaciones fue inmediata.
En una acción clave durante las horas más críticas del temporal, el club también prestó tres embarcaciones para colaborar en el rescate de personas que habían quedado aisladas por el agua.
“Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance. No podíamos quedarnos de brazos cruzados mientras el barrio sufría”, comento Marco Dell Acqua presidente Del C.B.C
El CBC continuará funcionando como centro de asistencia mientras dure la emergencia y mantiene abierta la convocatoria a toda la comunidad para seguir colaborando.