En una actividad solidaria personas privadas de la libertad de una cárcel bonaerense de Campana construyeron y donaron 20 cuchas a un refugio de mascotas de la misma localidad, en el marco del Día del Animal.
La iniciativa se concretó en la Unidad 41 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y contó con el apoyo del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, conducido por Juan Martín Mena.
Los internos construyeron, pintaron y decoraron los 20 refugios de madera para los animalitos de la APAC (Asociación Protectora de Animales de Campana), quienes realizan una labor destacable como es el rescate, cuidado y refugio de perritos que fueron abandonados.
Desde la Unidad 41 se continúa promoviendo la interacción con entidades de bien público de la ciudad del norte provincial que la contiene, con el propósito de crear lazos con otros actores de la sociedad.
En esta oportunidad, la propuesta surgió de la jefatura del Complejo Penitenciario Campana, a cargo de Mario Clementi, que se trasladó al director de Unidad, Mariano Moresco, quien junto a la jefa de Talleres, Verónica Pereyra, pusieron en marcha el proyecto, primero tramitando las autorizaciones correspondientes y luego llevando a la práctica la construcción y posterior entrega de las 20 cuchas.
Moresco relató que “nos contactamos con los representantes de la reconocida Asociación civil, que se dedica íntegramente a brindar nuevas oportunidades a perros que fueron abandonados. La señora Silvia Carmona, actualmente a cargo del refugio de la Asociación Protectora de Animales de Campana nos mencionó que era necesario adquirir cuchas porque habían ingresados nuevos animales y no alcanzaban las existentes, así que rápidamente coordinamos la acción desde los Talleres de la Unidad, porque todos podemos hacer nuestra parte para marcar la diferencia, ya sea a través de pequeñas acciones diarias o involucrándonos en organizaciones y movimientos que defiendan los derechos de los animales”.
Así fue que surgió el proyecto de construir y donar las 20 cuchas, las cuales fueron realizadas por las personas privadas de libertad que trabajan en la Carpintería de la Sección Talleres, que está a cargo de Verónica Pereyra.
Silvia Carmona, que lleva adelante el refugio, que alberga 100 perritos, junto a unos pocos colaboradores voluntarios, trabaja incansablemente movilizada por el amor incondicional hacia estos tiernos animalitos.
Estas organizaciones sin fines de lucro se dedican a ayudar a los animales necesitados, protegiéndolos de la crueldad y el abandono, fomentando la adopción de mascotas y la esterilización. Mientras tanto, no solo alimentan a los caninos, sino que también los pasean, los educan y los preparan para que tengan la oportunidad de ser recibidos en un nuevo hogar.
Por su parte Mario Clementi mencionó: “Al proteger a los animales y respetar sus derechos, estamos construyendo una sociedad más justa, juntos podemos marcar la diferencia y asegurarnos de que los animales vivan vidas dignas y libres de sufrimiento”.
Silvia agradeció la iniciativa de las autoridades penitenciarias y el trabajo solidario de los internos, y manifestó que “es importante informar a los propietarios de mascotas, y a los que quieran serlo, de lo que significa realmente tener un animal en su vida, de la responsabilidad que conlleva y del amor que deben brindarle”.
“Al proteger los derechos animales, no solo estamos asegurando su bienestar, sino también el nuestro. La forma en que tratamos a los animales refleja nuestra forma de ser como sociedad”, señaló.
Los privados de libertad que trabajaron en el proyecto también manifestaron su satisfacción por haber contribuido al bienestar animal, a la vez que se mostraron agradecidos por la posibilidad de aprender un oficio como el de carpinteros, en contexto de encierro.