Es muchas veces llamado el “ladrón silencioso de la vista “, ya que en la mayoría de los casos no se presenta con dolor u otros síntomas, hasta que llega a un nivel perceptible de pérdida de visión permanente. Por esta razón es que el glaucoma progresa de forma “indetectable “hasta que el daño al nervio óptico ya es irreversible, provocando perdida permanente de visión en diferentes grados. El campo visual periférico va disminuyendo de a poco, con riesgo de terminar en ceguera si no se trata.
Se produce por aumento en la secreción, o disminución en su eliminación, de un líquido, llamado humor acuoso, que se produce en el ojo. Esto lleva a un aumento del mismo dentro del globo ocular, provocando con el tiempo daño en el nervio óptico.
Según el ángulo, hay de dos tipos, glaucoma abierto o cerrado. Afecta a personas mayores de 60 años, con antecedentes familiares de glaucoma, a personas de raza negra o asiática, personas con ciertas patologías oculares, padecer diabetes y/o enfermedades cardiovasculares, personas con colesterol alto, tomar medicamentos como las benzodiazepinas, anticonvulsivantes, ansiolíticos, pueden aumentar el riesgo.
Puede no tener síntomas o si, presentar dolores de cabeza, mareos, estrechamiento de la visión
Periférica, ver halos alrededor de la luz eléctrica.
Se detecta en un control oftalmológico, en el cual se mide la presión ocular con el tonómetro, esta no debe ser mayor a 21mm Hg, de ser superior se considera como sospecha de glaucoma, y se realizan otros estudios para descartar glaucoma como Fondo de Ojos, Retinografia, OCT, (Tomografía de Coherencia Óptica), Campo Visual y Gonioscopia.
El tratamiento puede ser medico con gotas, o quirúrgico con distintos tipos de laser o distintos tipos de cirugía ocular.
Si te interesa saber más sobre esta enfermedad, acércate a Serenare Güemes 705, Campana.
Dra. Avril Capristo.
Especialista en Oftalmología MN 104562 Y MP 56135.
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